El 22 de mayo la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) cumplió 127 años de fundación como la institución pionera del sector minero energético, que ha desplegado a lo largo del tiempo un trabajo y una defensa irrestricta de las actividades más estratégicas para el desarrollo del país.

Al respecto, el actual presidente de la SNMPE, Víctor Gobitz señaló que si algo caracteriza al gremio es que las empresas que lo integran operan en sitios remotos y, justamente, el desafío del país es ese: la disparidad en el crecimiento que se da por la misma geografía agreste que tiene. “Nosotros somos un sector llamado a ayudar a la integración”, puntualizó.

Asimismo, manifestó que hace 20 años se inició el proceso de regionalización, lo que implica la transferencia de fondos, sin embargo, no se ha debatido lo suficiente sobre como planificar el crecimiento de la inversión pública en los territorios remotos ni tampoco se ha dotado a esos espacios y a esas autoridades de mayores capacidades de gestión pública. “Queremos ser parte de la solución, ayudar en la planificación y mejorar la capacidad de ejecución del sector público”, remarcó.

Por su parte, el expresidente, Augusto Baertl señaló que es imprescindible que el gremio asuma el liderazgo a favor de la inversión privada, así como de la necesidad de restablecer el imperio de la ley, difundiendo y haciendo valer los logros positivos que la minería ha sabido alcanzar en las últimas décadas, así como los importantes beneficios que ella genera para el país y, particularmente, a su entorno socioeconómico.

A su turno, el también expresidente de la SNMPE, Pedro Martínez indicó que esta institución debe liderar una nueva ola de inversión y, para ello, desde el Estado debe revisarse la normativa, los procesos, los procedimientos para dar viabilidad y confianza nuevamente al sector minero energético, y dotar de un tratamiento ejecutivo a la exploración y al desarrollo de proyectos.

Finalmente, la primera mujer en asumir la presidente del gremio, Eva Arias sostuvo que los sectores que representa la SNMPE deben ser no solo el principal socio del Estado para combatir la pobreza, sino también tener un rol aún más activo, más articulador e integrador.